by JUANCA
miércoles, 23 de marzo de 2011

Dame Elizabeth Rosemond Liz Taylor nació en Inglaterra. Entre los múltiples premios que ganó a lo largo de su carrera figuran el Óscar, el Globo de oro, el BAFTA y el David de Donatello. Gracias a una condecoración de la reina Isabel II de Inglaterra recibió el tratamiento de Dama.

Reconocida por su espectacular y deslumbrante belleza y actuación en películas como Cleopatra o ¿Quién teme a Virginia Woolf?, se convirtió en uno de los mitos de Hollywood hasta su último día. También conocida por su escandalosa vida detrás de las cámaras, fue una de las grandes del cine clásico junto a Sophia Loren, Lauren Bacall o Brigitte Bardot entre otras.

Niña prodigio de comerciales televisivos, se convirtió estrella ya en la adolescencia; con 14 años rodó El coraje de Lassie, y poco después una versión de Mujercitas. Su siguiente gran éxito fue El padre de la novia junto a Spencer Tracy y con dirección de Vincente Minnelli. Junto con James Dean y Rock Hudson participó en la película Gigante, y fue nominada a mejor actriz en los oscar por El árbol de la vida (1957).

Junto a Paul Newman protagonizó La gata sobre el tejado de zinc (1958), por la que volvió a ser nominada a mejor actriz en los Oscar de ese año. De repente el último verano (1959) junto a Katharine Hepburn y Montgomery Clift le proporcionó su primer Globo de oro y otra nominación al Óscar. Taylor y Clift mantuvieron una estrecha amistad hasta la muerte del actor.

Con Una mujer marcada (1960), Elizabeth Taylor se llevó su primer Óscar a la mejor actriz, y su estátus de estrella quedó reforzado con la película más cara en la historia hasta entonces: Cleopatra (1963).

Por esta película, Taylor fue la primera actriz que cobró la por entonces indecente suma de un millón de dólares, aunque durante los problemas del rodaje esa suma aumentó a siete. El escándalo que protagonizó entonces junto a Richard Burton al iniciar una aventura amorosa estando ambos casados fue de los más grandes de la época.

A partir de mediados de la década de 1960 su participación en el cine fue perdiendo fuerza, aunque con ¿Quién teme a Virginia Woolf? recibió su segundo Óscar a la mejor actriz.

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